27 Noviembre 2024 ~ 4 min read

Cárceles y drogas, hermanas


Vamos a hablar sobre cómo se generó en Brasil la principale banda de narcotráfico y lavado de dinero del país. Y luego hablaremos de cómo estos están en nuestro país, pero aún peor, cómo se podrían estar creando nuevos narcos, y los políticos no hacen nada.

São Paulo, donde nace el delito

“Primeiro Comando da Capital” es el nombre de la principal organización criminal de Brasil (también llamada PCC). Fundada en 1993 por presos en la una cárcel muy cerca de São Paulo, tiene hoy más de 30 mil integrantes sólo en Brasil, y está esparcido por América del Sur.

Ya en Julio de 2019 se autoridades de la región advirtieron al Uruguay sobre la presencia de esta banda criminal en cárceles uruguayas. El PCC se formó con el contrabando de drogas dentro de las principales cárceles Brasileras. Cuando las autoridades de aquel país fueron advertidos sobre ello sólo empeoró la cosa, dispersaron a algunos de los recluidos que se conocía su participación en la banda criminal pero esto sólo consiguió que el PCC se expandiera aún más.


El perfecto caldo de cultivo en São Paulo en los '90 para la generación de bandas criminales es parecida a la actual en Uruguay.

Repasemos: 1990: Brasil tenía 90 mil presos y São Paulo 40 mil de esos.
1999: Uruguay tenía apenas 4 mil presos en todo el país.¹
2024: Uruguay tiene más de 16 mil presos mientras que Brasil tiene más de 850 mil. ²

Un porcentaje de más de 800% de crecimiento de la población carcelaria en Brasil y un 300% en Uruguay.

Obviamente esto hace a las prisiones Uruguayas y Brasileras pasar por una situación insostenible, donde cada año todo puede explotar. Pero dentro de las prisiones Uruguayas no parece pasar nada, pero pasa.

En Uruguay “más del 70% de los privados de libertad consumen por primera vez luego de haber entrado a la cárcel”.³
Entre los consumidores problemáticos de pasta base el 31% reconoce haber estado alguna vez en un centro para menores, mientras que un 44% estuvo alguna vez en prisión siendo mayor de edad.

Pero a diferencia de los hombres, las mujeres en las cárceles entran debido a las drogas. “Más del 57% de las mujeres privadas de libertad consumió pasta base antes de cometer un delito”. ³
Mientras que sólo el 29% reconoce que el delito antecede al consumo.

El “microtráfico” penalizado

La cantidad de mujeres actualmente en el sistema cercelario está por encima de las mil, mientras que en 2000 eran tan solo 200. La suba de las mujeres presas en Uruguay va de la mano con el resto de América Latina, donde en las últimas dos decadas se han incrementado los delitos relacionados con la droga en el género femenino.

En el último gobierno de Luis Lacalle Pou comenzado en 2020 esto se ha agravado aún más, como con la LUC reactivando leyes y sus artículos, como el artículo 36 de la ley de estupefacientes (Decreto-Ley 14.924 de 1974) donde en el artículo 74 de la LUC se retoma la pena mínima de cuatro años por microtráfico. Esta ley crea penas injustas para delitos de baja importancia.

“Uno de los casos más notorios fue el de Donna Samer Felitas (madre de 4 hijos) que fue condenada a cuatro años de cárcel por intentar ingresar 56 gramos de marihuana al ex Comcar durante una visita a su pareja en 2021.” decía el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).

Bibliografía:

  1. 1. 2020 INFORME ANUAL Situación del sistema carcelario y de medidas alternativas

  2. 2. Estudo: 70% da população carcerária no Brasil é negra

  3. 3. Drogas, narco y cárceles | Octubre 2023